miércoles, 25 de enero de 2012

2. ¿A DÓNDE VOY? Cuál es mi filosofía docente. Cómo creo que se aprende de manera más eficaz. ¿Qué valores considero fundamentales?


He seleccionado algunos párrafos que me han parecido interesantes del libro “Metodologías y habilidades docentes” sobre lo que es mi filosofía docente y las metodologías a mi manera de ver más eficaces:
Un maestro ha de preguntarse hacia dónde quiere ir, por qué y cuál es la mejor forma.
Tener un método, unos objetivos que nos lleven más allá: que supongan un reto, que tengan valor ético, que sean valiosos y apasionantes. Objetivos que conseguimos a través de estrategias y procedimientos de trabajo y aprendizaje.
Educar es ser capaz de facilitar a los alumnos cuatro aprendizajes fundamentales:
·         Aprender a conocer
·         Aprender a hacer
·         Aprender a vivir juntos
·         Aprender a ser
Para ello hemos de ser capaces como maestros:
·         De favorecer el deseo de saber de los alumnos y de ampliar sus conocimientos
·         Cuidar su desarrollo afectivo y social
·         Facilitar su autonomía moral
·         De desarrollar una educación multicultural y estar preparado para colaborar con los padres
·         Ser competente para trabajar en equipo de compañeros
Según Marchesi, es preciso destacar también la necesidad de mantener el equilibrio entre las técnicas y las habilidades concretas que se exigen a los docentes con la visión global, integradora, reflexiva y dinamizadora que necesita un profesor para ser buen docente.


Hemos de convertirnos en objeto de estudio y de reflexión para buscar nuevas estrategias, para mejorar el método y alcanzar los objetivos que nos hayamos marcado.


Hay muchas maneras de aprender. La educación solo consigue buenos resultados cuando se preocupa por generar experiencias de aprendizaje que requieren retos, placer, esfuerzo, estrategia, coraje, reflexión, humanidad y creatividad.
Lo que más moviliza al cerebro (inteligencia) es el afecto y se pone en forma con los desafíos y los retos. Estos aspectos son muy importantes a la hora de enseñar. Como dice Lledó: “uno de los temas centrales de la cultura y de la educación es que el profesor transmita el amor a lo que enseña”


Los alumnos que más aprenden son los que mejor identifican sus errores y, ante ello, despliegan coraje, estrategia y creatividad. 


Este es mi ideal del papel del profesor y como creo que mis alumnos en el colegio aprenderán conmigo. He basado mi Unidad Didáctica de Lengua en estos puntos.
Otras ideas que he sacado del libro “Ser profesor y dirigir profesores en tiempos de cambio” es:
Que el mundo necesita educadores a través de los cuales los niños desarrollen y compartan el afecto y la esperanza por la vida y por el ser humano. Con creatividad, con pensamiento crítico, con una cultura de saberes que se relacionan y necesitan. 


Que decidamos ser adultos de calidad, donde nuestros alumnos encuentren referencias que les ayuden a responder, a cuestionarse, a implicarse con la vida.
¿Qué recuerdo deja un buen profesor? ¿Qué actitudes, rasgos hacen que unos permanezcan en la memoria? Escucha, cercanía, admiración, aprendizaje emocional y racional, ilusión, querer ser como ellos, afecto y descubrimiento. Los que nos hacen partícipes y protagonistas de la vida y de nuestra propia vida.
Cómo enseñamos es un reflejo de: cómo vivimos, cómo somos y cómo pensamos.





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